“Alan García huye de la manera más deshonrosa e indigna al
comportamiento ruin de su destino y desde las cloacas del Estado, dan circo y
azufre para entretener al “populacho”, el terrorista García solía vomitar su
desprecio al referirse a los peruanos como sujetos de segunda categoría… hoy ni
mil toneladas de cal podrán disolver en la impunidad sus crímenes y fechorías,
la memoria de sus víctimas, la resistencia de un pueblo jamás se doblegará ante
la infamia de un cadáver corrompido…”
Por: Mirko Senda
De manera sibilina nos intentan
hacer creer que el reo-contumaz Alan García se mató para evitar su detención
por la justicia peruana, nos repiten que se auto-elimino porque tenía miedo a
la cárcel, que se suicidó porque era un perseguido político que no quería ser
humillado, y todo esto no ésta claro o el azufre que emana la noticia está mal ventilado,
es obsceno y deleznable que desde el Estado amparándose en el ordenamiento
jurídico y constitucional se le rinda honores a un reo-contumaz.
Primero la justicia peruana solo
estaba haciendo un procedimiento por la corrupción del caso Lava Jato que
haciende a más de 380 millones de dólares, (solo las coimas por la
Interoceánica del Sur ascendieron a US$ 45 millones) y de ahí a una sentencia
favorable o desfavorable pasarían años de juicio y apelaciones. Y la mafia
aprista enquistada en el poder judicial una vez más podría librarlo,
convirtiéndolo doblemente en reo-contumaz o indultarlo.
Segundo conociendo el perfil
mental del reo-contumaz Alan García, era un tipo muy hábil para la conspiración
y estratagemas escapatorias. Recuérdese cuando su cómplice Fujimori ordeno
capturarlo y encarcelarlo y este delincuente apareció entre Colombia y Francia
disfrutando del dinero robado al erario nacional. García era un sujeto
meticuloso en sus asuntos delictivos y a la vez cobarde, sus errores los
endosaba a otros, por eso creo que no se auto-elimino, era un asesino impulsivo,
un egocéntrico manipulador incapaz de sentirse culpable, un farsante cuando
se dirigía a sus seguidores porque en el fondo y en la práctica era visible su
profundo distanciamiento o desprecio hacia ellos. Su única misión fue perfeccionar
el crimen y la impunidad desde el Estado, nunca debe olvidarse que este asesino
en su segundo gobierno dictamino más de 5000 conmutaciones de penas y más
de 200 indultos, el 80% de estos casos vinculados al narcotráfico, su
perversidad estaba respaldada por su lengua viperina y su ego alimentado por
sus cómplices y testaferros. Le hacían creer en la ilusión de la protección y
la tranquilidad.
Tercero, García no era un
perseguido político, era un vulgar delincuente y asesino echo presidente con
malas artes, recuérdese la traición de Barrantes Lingan en 1985 quien entrego
la presidencia a la mafia aprista aquel apocalíptico quinquenio fue la debacle
de la izquierda, la infiltración acelerada y autodestrucción hasta hoy, desde
aquel entonces Alan García y su banda criminal APRA fue diseccionado por todos
sus adversarios, todos encontraron en él miasma, hedor pestilente,
genéticamente nacido para el robo, la mentira y la manipulación a muerte, símil
perfil del copista y charlatán Haya de la Torre. Yo mismo en antiguos artículos
me he referido a este reo contumaz como un vulgar charlan y hampón sangriento
recuerdese sus crímenes de lesa humanidad: Accomarca 69 muertos, Cayara 39 muertos, Lurigancho 124
muertos, El Frontón 118 muertos, Santa Bárbara 22 muertos, Los Molinos - Junín
42 jóvenes muertos, Bagua 33 muertos, al asesinato del Dr. Manuel Febres
cometido por el comando Rodrigo Franco grupo paramilitar promovido por su
secretario Agustín Mantilla, recordemos los narco-indultos, la hiperinflación
que mato a centenares de pobres. García no era un político real, era un
político de la cloaca del Estado, un terrorista de Estado, un soberbio
caudillo, un charlatán, un testaferro, un traficante, un asesino que le
hicieron creer que era intocable.
Los verdaderos demócratas sabemos
que no hay democracia real si la hediondo injusticia carcome el estado de
derecho, si el pueblo sigue humillado y olvidado por políticos farsantes. Hay
una frustración colectiva, hábilmente monitoreada por los círculos de poder,
agentes de la CIA y otros servicios de espionaje trabajan para la derecha
peruana, por eso exhorto a que hagamos un riguroso análisis de la información
que se maneja, me planteo dos teorías, la primera que el reo-contumaz Alan
García NO SE SUICIDO como nos quieren hacer creer, sino que lo asesinaron, él
sabía demasiado, hay más de 400 millones de dólares repartidos entre políticos,
empresarios, jueces, militares y periodistas corruptos. La CIA sabe que esto se
le puede ir de las manos, la gente no se contentara con que encarcelen a
cualquier inútil político o empresario necesitaban un pez gordo que calme el
avispero, ellos trabajan con antelación para las próximas presidenciales y
quieren a un lacayo nuevo, temen el surgimiento de una alternativa desde las
bases del pueblo por eso sacrifican a un peón como García, este ya no les sirve,
como no les sirve Toledo, Kuczynski o Keiko. Desde el gobierno dicen que al
susodicho le dieron tres infartos, que tuvo perforación craneal por impacto de
bala, entonces surgen las dudas si tuvo perforación craneal es lógico pensar
que era irresoluble para la continuidad de la vida entonces porque movilizaron
al agónico, en estos casos se acostumbra a favorecer una muerte digna, y si por
error se decidió trasladarlo porque se hizo de manera burda nada profesional ni
técnica, estando en el hospital seguro llego muerto entonces porque decidieron
llevarlo a quirófano, y si dicen que le dieron tres infartos porque no se le
dio ventilación mecánica (en las fotos que circulan no se ve ni siquiera un ambu)
y un dato relevante es que al momento de ser detenido el reo-contumaz pidió ir
a su habitación para hablar con su abogado, ninguno de los allí presentes
refieren haber oído un disparo, y aquí va la trama conspirativa cuanto tiempo
estuvo muerto en su habitación, supongamos que García ya había sido aleccionado
con antelación por agentes secretos de la CIA de cómo debía proceder en caso
fuera allanado su domicilio entonces alguien ya sabía, cómo posicionar al que
le daría el tiro de gracia, era fácil infiltrarse entre los que iban al
allanamiento, disparar desde una ventana o que su verdugo ya hubiera estado
dentro de la casa y que salió camuflado entre los agentes (nadie sabe lo que
ocurrió en el garaje) lo que si se sabe es que algunos de los vehículos que
salieron del garaje nunca llegaron al hospital sino que tomaron otros rumbos, etc.
Acto seguido los perrodistas justificarían el aparente suicidio diciendo que
García se suicidó porque aparentemente no podía escapar de una situación difícil,
que se sentía incapaz de afrontar la cárcel o porque sometido a tanta presión deseaban
acabar de una vez por todas con la insoportable responsabilidad de los delitos
que se le imputaban, y el teatro bien ejecutado todos nos tragaríamos el
cuento. Que sepa la derecha que muerto el perro no acaba la rabia. La segunda
teoría es que se fugó en complicidad de un inservible Estado.
El reo-contumaz tenía patrones de
conducta conflictivos con la justicia, no aceptaba las normas democráticas,
como todo asesino Alan García huye de la manera más deshonrosa e indigna al
comportamiento ruin de su destino y desde las cloacas del Estado, dan circo y
azufre para entretener al “populacho”, el terrorista García solía vomitar su
desprecio al referirse a los peruanos como sujetos de segunda categoría… hoy ni
mil toneladas de cal podrán disolver en la impunidad sus crímenes y fechorías,
la memoria de sus víctimas, la resistencia de un pueblo jamás se doblegará ante
la infamia de un cadáver corrompido, de momento la derecha rebuzna el epitafio de la impunidad.
(Supuestas imágenes del cadaver de Alan García)
Evidencias del ajuste de cuentas entre hampones de la derecha, al reo-contumaz lo callaron porque sabia demasiado. El certificado de la necropsia de ley entregado por el Ministerio Público, en el cual se advierte la firma de la Medico Legista Angie Candi Villon Valenzuela, sin embargo, esta persona estaría muerta, ya que su nombre aparece en la lista de fallecidos en el incendio de Fiori ocurrido el primero de este mes, las únicas explicaciones posibles serian, que sea un homónimo o que el diario correo se haya equivocado.