Al verse acorralada, la derecha, llama al dialogo y la reconciliación
en una actitud esquizofrénica, vileza de fachada compensatoria, en cuyo
extremismo se creen poseedores de la verdad; su actitud fascista, tirana y
apátrida los delata como una pústula criminal lo peor de la sociedad, capaces
de matar a los que no piensan como ellos sin ningún reparo moral. Lo único
creíble en ellos es que son cobardes ante la rebeldía popular”.
Por: Mirko
Senda
Una atenta observación a los hechos
históricos, demostraran que la escena contemporánea actual, no debe sorprendernos,
más bien reafirma la tesis de que nunca ha habido una relación madura y
asertiva entre el Estado Peruano y el pueblo, el Estado administrado por la
derecha ha procurado mantener al peruano, aislado, individualizado, ignorante y
le ha dinamitado el alma colectiva porqué es fácil manipularlo si este piensa y
siente en solitario y lo difícil que es controlarlo como sujeto colectivo,
dotado de un alma social capaz de indignarse y movilizarse ante la injusticia y
la barbarie.
El estado de derecho, el orden constitucional
y la democracia real, como entes que favorecen la convivencia no existe en
términos reales, por cuanto su ejercicio no representa la voluntad popular, la
razón práctica de estos entes perversamente burocratizados es instrumentalizada
en el tiempo y fin de mantener una casta política tradicional traidora al Perú
y enemiga de los peruanos. El enésimo atentado terrorista que la derecha,
representada por las bandas criminales APRA, PPK, UN y sus cipayos han infringido
a la sociedad peruana al indultar al terrorista Fujimori, es un insulto, un
menosprecio a todas las victimas independientemente del lado en que estuvieran,
solo legitima la impunidad, la guerra sucia del Estado, alimenta la violencia
fratricida de peruanos contra peruanos y niega la posibilidad de cerrar las
heridas abiertas por un Estado anacrónico.
No admito vanas conjeturas ni vagas hipótesis,
lo afirmo con riguroso cuidado, el Perú
es un Estado Fallido, periodistas honestos, escritores comprometidos,
filósofos, psicólogos y científicos sociales deberían ser consecuentes y dar
testimonio de los fenómenos evidentes de la perversión política, social,
económica y la inducción inmoral del Perú, ayudarnos a desmembrar toda la trama
que no vemos, el origen del mal, el festín que se traga la oligarquía y los
titiriteros de la CIA, es urgente concienciar a los peruanos sobre el abismo al
que nos están empujando.
La inmensa mayoría de peruanos han perdido la
confianza en los poderes públicos, ven a los expresidentes: el reo-contumaz
Alan García libre, al prófugo de la justicia Alejandro Toledo disfrutando de lo
robado, al corrupto Ollanta Humala preso, al espía de EE.UU PPK gobernando el
Perú, al terrorista Fujimori indultado, a un parlamento inservible y tan
corrupto como sus lideres y todos ellos en demostrado actos de corrupción el
caso Odebrecht, tan igual como los Vladivideos o los petroaudios. Los peruanos
los consideran ilegítimos por cuanto han sido traicionado su voto, al dar leyes
contra el pueblo y ahora no se sienten representados. Por eso es un Estado
fallido.
Las enormes desigualdades sociales, los pozos
de extrema pobreza, en las zonas andinas y el cinturón periurbano de las
grandes ciudades, la precariedad laboral, la falta de oportunidades para los
jóvenes, la depresión económica del peruano que no llega a fin de mes, hacen
concluir que vivimos en un estado fallido.
Geo-politicamente, el Estado Peruano no busca
la integridad Latinoamericana, no tiene una política exterior soberana, servil
a potencias extranjeras, saluda y reconoce formalmente al gobierno golpista de
Honduras, se compincha con narco Estados, golpistas y corruptos como el
Colombiano, Brasileño, Mexicano y Argentino para violentar la soberanía, la
verdadera democracia y libre autodeterminación de la hermana República de
Venezuela, incapaz de solidarizarse con Palestina, incapaz de condenar la
destrucción de Siria, Iraq, Libia o condenar las matanzas en Yemen. Por eso
manifiesto que Perú es un Estado fallido.
En derecho internacional desconoce y se burla
de la condena de Amnistía Internacional, la OEA, la Corte IDH, el Pacto de San
Jose y decenas de ONGs defensoras de los DD.HH. que se oponen al indulto del
terrorista A.Fujimori.
La derecha a asaltado al Estado peruano y,
desde allí monopoliza la violencia, legitima sus atentados contra la
“institucionalidad democrática”, para ellos es fácil imponer su autoridad a
punta de balas, secuestros y torturas o de etiquetar al movimiento popular
indignado de terroristas o anti-sistemas. Anular el indulto no va ser pacifico,
la frivolidad criminal de la derecha es apoteósica, embaucarse mansamente la
estupidez de la derecha con su llamado al dialogo es una estupidez.
Es evidente que miles de dólares y favores se
han negociado bajo la mesa, la vacancia solo fue un burdo teatro, mentiras y
delitos entre patrones y conspiradores. Las decisiones se toman a alto nivel,
ni siquiera los serviles ministros se enteran, la mayoría son utilizados como
papagayos para dar circo al peruano desinformado. En el fondo el Estado
(representado por el presidente, sus ministros y el parlamento) mienten y
actúan como vulgares delincuentes, esta cuestión lo hemos dicho es peligrosa no
solo por que aflora entre el nerviosismo del reo acorralado (el Estado) y la
calentura de la calle sino que puede degenerar en una violencia exponencial.
No faltara algún inútil, que diga el Perú no
es como Somalia, Eritrea, Haiti, Libia, Yemen o Afganistan, son tan cretinos al
pretender ocultar lo evidente, dos cuestiones para que estudien: primero esos países
se formaron durante el reparto y expolio de las colonias por parte de potencias
europeas y porque aquellos países son carentes de materias primas naturales,
por eso el fenómeno de Estado fallido es mucho más grave en nuestro país por
que nosotros contamos una historia milenaria, en las distintas facetas del
saber y la técnica, nuestra patria es rica en recursos naturales. Nuestras
fallas son de origen moral, constitucional y democrático por eso pedimos que se
vayan todos, y desde abajo se encumbre la renovación y reconstrucción nacional.
La derecha estoy convencido es consciente que
se perfila como un Estado fallido, pero no les importa, peor a los titiriteros
de la CIA, por eso escupen su populismo “dialogo y reconciliación nacional”, intentando
traficar con el hartazgo, la frustración, la desconfianza y la movilización
popular, ayudada por los laboratorios mediáticos y financiado por la corrupción.
Al verse acorralada, la derecha, llama al dialogo y la reconciliación en una
actitud esquizofrénica, vileza de fachada compensatoria, en cuyo extremismo se
creen poseedores de la verdad; su actitud fascista, tirana y apátrida los
delata como una pústula criminal lo peor de la sociedad, capaces de matar a los
que no piensan como ellos sin ningún reparo moral. Lo único creíble en ellos es
que son cobardes ante la rebeldía popular, por eso afirmamos que no dialogamos
con el lumpen hacerlo seria una ignominia, seria renunciar al sueño de que otro
Perú es posible.
El sendero que transitamos como Estado fallido,
es el problema mas grande que tiene el Perú como nación, tiranos y traidores deben
responder por esa orfandad patológica, que nos ha desvinculado del pasado. La fachada
compensatoria buenista pero en el fondo perversa una vez mas pretende
manipularnos con sus llamados al dialogo y la reconciliación como un alto
precio de lo que ellos llaman LA UNIDAD lo que en esencia es un foco de podredumbre
que corroe el Perú.
Advierto que la lucha actual va mas allá de
anular el indulto, de que se vayan todos que no quede ninguno ni siquiera
reciclado, la lucha debe ser por el poder popular, por dotar de soberanía
plenipotenciaria al pueblo peruano, todos queremos que se vayan la casta
política tradicional, pero no para que ingrese el patrón de turno, ahí ésta el
nudo crítico, no hay márgenes la derecha toda esta desacreditada, sus pugnas y
testaferros en distintos sectores de la estructura del Estado les facilita aún
poner condiciones sobre los demás y eso hay que erradicarlo mientras esta lacra
de partidos tradicionales persistan, el poder es inestable y el futuro es
inexistente.